Domingo, 2 de enero de 2011

Después de un día declarado para descanso de los forasteros, que con la altura y atropellos varios de nuestra misión, justamente nos mantenemos en pie, hemos decidido destinar el domingo a la rendición de cuentas, renovación de la junta de la Asociación Amics del Perú - Cusco y a mantener dos reuniones con mujeres de las asociaciones ASEMUP y Beneficiarias Pachamama.

Partimos a las 10:00 del hotel, siendo recogidos, media hora más tarde de lo previsto, por el “taxista” amigo de Celso y Cris para dirigirnos a Huaro, a la oficina de la asociación que es donde mantendremos las actividades.

Iniciamos la reunión con la rendición de cuentas de los gastos e ingresos desde nuestra última estancia del pasado año, mostrándosenos los justificantes de los gastos que no corresponden al proyecto de crianza de cuys de Illapata, ya justificados y entregados anteriormente.

Se establece el presupuesto de gastos para el presente año 2011, en lo concerniente a gastos corrientes de gestión de oficina, que comprende alquiler, consumos varios, teléfono y remuneración de Celso y Milusca.

Continuamos la reunión con la discusión sobre la viabilidad del proyecto de la planta procesadora, que pasa necesariamente por la formación de la Cooperativa de Campesinos Productores de Cuys de Quispicanchi. Se mantiene un vivo debate sobre las condiciones de implantación y adaptación del proyecto a la subvención recibida, dadas las escasas aportaciones que estamos obteniendo en la actualidad. En la reunión que mantendremos al día siguiente con las asociaciones de beneficiarios se tendrá que decidir sobre la viabilidad del proyecto en función del compromiso que estén dispuestos a adquirir los beneficiarios.

La renovación de la Asociación Amics del Perú – Cusco, se pospone hasta el día siguiente, en la imposibilidad de acudir en el día de hoy el gestor a nuestra reunión.

A continuación y mientras Celso y Toni se ausentan de la oficina para localizar un local donde ubicar la planta de procesado, Xesca y Milusca se reúnen con dos asociaciones de mujeres de Huaro.

La primera reunión se realiza con la asociación ASEMUP, que son las señoras que en el anterior viaje ya mantuvieron una reunión con Xesca y Luz, manteniéndose la segunda con la de Beneficiarias Pachamama...

Durante estas breves reuniones, yo Xesca, quedo gratamente sorprendida, por la actitud de las mujeres. Están mucho más seguras, parlanchinas, e incluso me atrevería a decir que atrevidas que en la reunión anterior. Porque yo estaba presente, si no diría que eran otras mujeres. En la reunión de hoy ellas comentan que ya no están atemorizadas porque sus maridos ya no las pueden acusar de no llevar plata a casa, ahora son mayoritariamente ellas las que más ingresos tienen en sus casas y eso las hace sentir más seguras y atreverse a decir no y a no dejarse levantar la mano. En definitiva que ellas asumen que están trabajando mucho, porque tienen que llevar sus casas, sus hijos sus maridos, y además hacerse cargo de la crianza de cuyes con todo lo que eso representa, cuidar los animales, limpiarlos, cuidar su higiene y sanidad, y además recibir la capacitación adecuada para llevar a cabo una buena crianza, como así lo están demostrando. Pero aun con todo el trabajo que llevan a cabo, todavía les queda humor y ganas de solicitar reuniones de autoestima porque ellas dicen que juntas están aprendiendo mucho.

Solicitan de la Asociación mas capacitación, algunas jaulas más y sobre todo manifiestan la necesidad de tener un lugar o (cooperativa) donde poder vender los cuyes con facilidad, también algunas mujeres han hecho peticiones para que alguien las capacite para poder hacer repostería, ya que ellas creen que en Huaro serian pioneras en la venta de dulces y eso les abriría otra puerta para ganar dinero.
Están tan animadas para hacer cosas que no les importa emplear mucho tiempo en capacitarse y aprender.

También hemos decidido que se van a reunir periódicamente para trabajar el tema de la autoestima, desde Sabadell les enviaremos trabajos para hacer en grupo y Milusca ira supervisando el trabajo y enviándomelo. Aunque ellas mismas han manifestado que a sus hombres les dirán que van a hablar de cuyes, porque algunos hombres ya se están quejando de que sus mujeres se están volviendo demasiado libres o valientes, y eso no les gusta.

Mientras tanto, con Celso y Toni, visitamos el local del mismo bloque donde se ubica la oficina, acordando con la propietaria su posible alquiler, que nos lo realizaría en las mismas condiciones que el de la oficina. El local es de una superficie de unos 45 m2 y dispone de un patio posterior que habría que acondicionar para elevarlo de nivel, tarea ésta que podrían realizar los propios cooperativistas sin un coste excesivo. Acordamos con la propietaria dar una rápida respuesta, en función de las decisiones de la asamblea de mañana.

Para hacer tiempo, mientras se mantienen las reuniones de mujeres, aprovecho con Celso para visitar un par de galpones de beneficiarios.

Concluidas las reuniones con las mujeres nos desplazamos a una cuyeria a comer, donde se nos une Cris. Pedimos unas truchas que nos sirven acompañadas de cerveza, si bien con una botella de 1,1 litros tenemos para los cinco y todavía sobra, se nos comenta que cuando la gente sale a tomar suele consumir como cinco de estas botellas (cinco litros y medio).

Finalizada la comida nos desplazamos nuevamente a la oficina para ultimar la reunión que hemos de mantener con los representantes de las comunidades.

La reunión a mantener ha de concretar el acuerdo de los asistentes para la constitución de la Cooperativa de Campesinos Productores de Cuys de Quispicanchi. Constituida la Cooperativa, las ayudas se solicitarían directamente para ella, así se canalizaría la ayuda ya concedida para la sala de sacrificio y envasado y los futuros proyectos, entre los que se propone presentar el de fitotoldos para los cooperativistas.