Partimos a primera hora hacia Pumaurcco, donde llegamos sobre las 11:30, después de las paradas de rigor para realizar la carga de los juguetes que se van a repartir, almacenados en la oficina de la asociación en Huaro, y aprovisionarnos de fruta y queso para poder resistir. Esta vez vamos en plan convoy con el refuerzo de la furgoneta de Celso donde hemos cargado los juguetes.
Llegados a la Comunidad de Pumaurcco nos reencontramos con nuestros pequeños amigos a los que observamos más crecidos y muchos más de nuevos. También encontramos a Jenny Milagros, la niña que operamos en Lima y que está recuperando su visión y está completamente integrada.
En esta ocasión la chocolatada no sólo será para los niños de esta comunidad, si no que se han añadido de un par de comunidades más, en total alrededor de 350 niños.
Mientras las señoras preparan el chocolate, Cris organiza juegos con los niños que provocan la alegría de estos y también de Xesca que se suma, más tarde nos dedican unas canciones navideñas.
De entre todos los niños destacan, por su miserable estado de abandono, tres hermanitos que no se separaron en ningún momento y que reflejan en sus rostros tristeza y miedo.
La chocolatada discurre ordenadamente, alterándose un poquito con el reparto de juguetes, sin embargo con el buen hacer de Celso y Cris, ayudados por algunos miembros de la Comunidad, todos quedan contentos con el reparto.
Acabado el reparto y mientras los niños juegan con los regalos, pasamos a visitar los galpones, realizados gracias a la subvención del Ayuntamiento de Sabadell, en el año 2008, a fin de comprobar si se mantienen y su progreso. Inspeccionamos tres de ellos y constatamos como la producción sigue adelante. Las dos familias visitadas tienen exceso de producción que comercializan, con lo que obtienen unos ingresos que les ayudan en su economía doméstica.
Finalmente y para acabar la jornada en Pumaurcco, nos reunimos con los beneficiarios de criadores de cuys, que son 26 familias, de un total de 45 familias, expresándonos su agradecimiento por la colaboración prestada y nos realizan una serie de peticiones, que nos comprometemos a estudiar y debatir en la Asamblea de Beneficiarios, a realizar el próximo lunes día 3 de enero en los locales de la Asociación en Huaro.
De regreso al Cusco pasamos por dos tiendas de informática para cotizar un nuevo equipo dado que el portátil que trajimos desde España hace demasiado ya, ha quedado obsoleto.
Concluimos la jornada con una pizza en la Plaza de Armas, retirándonos enseguida con un agotamiento total al hotel para descansar y hasta mañana.
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