3 dic 2010

Siempre vale la pena

Hola a todos,

Hoy he recibido una excelente noticia, una de ésas que te encogen el corazón y que te dejan en estado de felicidad contenida.

Hace varios años, cuando fuímos por primera vez a Pumaorcco, conocimos a una niña, Jenny Milagros, que tenía un grave problema en el ojo derecho. Lo tenía casi cerrado, el ojo desviado por falta de movilidad muscular, y apenas tenía visión.

Hace también un par de años la comunidad de Pumaorcco decidió bautizar a muchos de sus niños y otorgarnos el honor de ser nosotros sus padrinos, con la fortuna que a Luz y a mí nos tocó ser los padrinos legales de Jenny. Tanto así que sus padres decidieron ponerle a su granja el nombre de Luz.



Xesca, que necesitaría diez quintales cúbicos para almacenar el corazón que tiene, comenzó entonces a mover todos sus contactos para ver que posibilidades había de que Jenny fuera operada de ese ojo. Al principio todos cogimos la noticia con esperanza e ilusión, Luz y yo nos pusimos a disposición para todo lo que pudiéramos ayudar, pero la magnitud de la operación (había que desplazarse hasta Lima, a más de 12 horas de autobús, la solicitud de quirófano, buscar doctores, los padres ni la niña hubieran salido jamás de las montañas, etc. etc.) la hacía poco menos que imposible.

Sin embargo la palabra imposible parece que no está publicada en el diccionario de Xesca, ni de Toni, que arrancaron con la idea y día a día, tacita a tacita, como decía aquella, consiguieron que un doctor amigo suyo, el Doctor Jairo Hoyos, a quien le mando todas mis bendiciones y agradecimientos, contactara con colegas suyos en Lima, que Celso acompañara a Jenny todo el tiempo necesario a la capital para la operación y recuperación, a pesar de haber sido padre en esas fechas, y que todo esto se repitiera por dos veces al necesitar Jenny dos operaciones.

Y al final, en el día de hoy, he recibido un correo de Xesca con las fotos que veréis a continuación.

¿Qué podemos decir?, ¿bravo, enhorabuena, excelente noticia?..., sinceramente, no lo sé, lo que me nace del corazón es decir gracias,

MOLTES, MOLTES, MOLTES GRÀCIES.

A Xesca y Toni, a Celso y Milusca, al Dtor Jairo Hoyos, a Dtor. Óscar Ojeda (en la foto) y su equipo, que operó a la niña gratis, a CRC Obras, que financió toda la operación, y a todos los que nos ayudáis para que los buenos deseos y las buenas intenciones se conviertan en realidades.

El mayor de nuestros agradecimientos para ellos, y nuestra disposición escrita, de ahora y para siempre, en todo lo que puedan necesitar.







Jenny se ha quitado las gafas que deberá llevar por un tiempo para hacerse la foto, no deja de ser una niña..., jejeje, y ha recuperado una buena parte de la visión en su ojo derecho.
Un beso gigante desde aquí para ti.