29 oct 2009

¡Visitantes ilustres!

Una de las grandes sorpresas de este viaje, y que modificará de manera sustancial nuestras próximas acciones, fue la visita a la población de Huaro. A través de Celso, el alcalde de la población nos había citado en sus oficinas el miércoles día 9 de septiembre de 2009 (numerólogos en marcha, 09-09-09, no podía salir mal !!!) y allí nos dirigimos con la puntualidad que nos caracteriza cuando pisamos Perú. Por cierto, también hacía más frío que en la República Dominicana.

Antes de llegar, y para aprovechar que sólo íbamos unos cuarenta minutos retrasados, fuimos a visitar un nuevo local al que trasladar nuestras oficinas, después de que los propietarios del despacho que ocupamos en la actualidad nos doblarán el alquiler con la única excusa de que un tercero pagaba más. Bueno, son cosas que pasan, y como todo en la vida, pasan para mejorar, así que la fortuna nos llevó hasta la casa de una señora que había regresado de unos cuantos años de inmigración en EEUU, y gracias a los cuales había conseguido construir una casa preciosa con unos bajos que utilizaremos a partir del 01-10-09 como sede social de la Asociación.

48 metros cuadrados, con baños, dos espacios, en plena carretera Panamericana, y lo más importante, todos nos sentimos muy bien allí dentro.

A continuación nos dirigimos al ayuntamiento, donde la sorpresa fue mayúscula cuando nos enteramos de las "intenciones" del alcalde y los motivos ocultos por los que nos habían llevado hasta allí.

Aun a riesgo de extenderme demasiado, os pondré en antecedentes. Como bien sabéis los que seguís un poco las labores de la asociación hace unos años comenzamos un proyecto de capacitación, construcción y explotación de granjas de cuys, unos roedores entre el hámster y el conejo, conocidos como Cobayas, y que son muy apreciados en la gastronomía andina. El primer proyecto se desarrolló en Pucutu, al cien por cien financiado por nosotros, y como funcionó muy bien pedimos una subvención al Ajuntament de Sabadell que nos permitió la creación e instalación de todas las granjas en Pumaorcco. Pues bien, aprovechando que teníamos todo el material de formación para los vecinos de Pumaorcco, Celso, Cris, Miluska y Elio lo utilizaron también para dar capacitación de crianza a otras comunidades y grupos sociales de la provincia, como asociaciones de mujeres, y otras pequeñas sociedades surgidas de la necesidad y la comprensión de que sólo desde la unión conseguirían alguna cosa.

Así pues, cuando llegamos al salón de actos del Ayuntamiento, allí estaban todas estas asociaciones esperándonos para darnos las gracias por no haber hecho nada más que dedicarles un par de días en darles capacitación. El alcalde, el regidor de promoción económica, autoridades, y miembros del tejido social de Huaro nos manifestaron su agradecimiento y nos nombraron VISITANES ILUSTRES, a Toni, Xesca, Luz y a mí. Creo que, junto al Premio Nobel de la Paz a Obama, son los dos reconocimientos a una tarea menor más desproporcionados e injustos de la historia.

Nos dieron una acta conmemorativa del evento, y un cuadro hecho a mano por un artista local. Lo aceptamos todo con una gran alegría y humildad, y aprovechamos para atender algunas peticiones de estas organizaciones, y para vernos, una vez más, humillados en el baile infinito de las danzas regionales andinas. ¡Cómo les gusta bailar!, oye, y no se escapa nadie. Incluso el alcalde se destapó como un Ricky Martín andino de pasos inverosímiles (después supe que es condición sine quanum para ganar las elecciones el saber bailar bien). Fue muy divertido.


Por supuesto no fue todo, ya que estos bailes se desarrollaron en el interior de la sala de actos, pero fuera, en la calle, en una de las plazas más hermosas de la época colonial española, nos esperaban grupos de folclore local que nos obsequiaron con más danzas. Por lo menos esta vez no nos hicieron participar...

Cuando finalizaron las danzas en nuestro honor. Abro un paréntesis, nunca, jamás en la vida, nadie había organizado danzas en honor mío (evidentemente era para todos !!!), y dudo que en la historia de estas comunidades hayan muchos extranjeros agasajados como lo hicieron con nosotros. En las fotos lo podéis ver. Sentados, en la "tribuna" principal y las gentes del lugar bailando aurreskus andinos. Alucinante, sorprendente, emocionante, e inolvidable. Cierro el paréntesis.


Después de los bailes el alcalde nos recibió en su despacho y tuvimos una conversación muy interesante con él. El señor, del que no recuerdo su nombre en estos momentos para mi propia vergüenza, nos explicó las dificultades económicas que tienen para tirar proyectos adelante, y lo que habían ido haciendo con sus escasos medios hasta ese momento. También nos detalló algún proyecto que tenía en mente y, misterios del 09-09-09, era lo mismo que nosotros habíamos pensado, pero lo más increíble es que ni siquiera lo habíamos hablado entre nosotros. Todo surgió como surgen las cosas que salen bien, fácil.

Desde unos meses atrás (no sabemos si influenciados, o no, por nuestros proyectos de crianza de cuys), el ayuntamiento de Huaro comenzó a facilitar algunos materiales a los habitantes para que construyeran sus propios galpones, ahondando así en la crianza general de cuys por toda zona, lo que puede convertir a la provincia de Quispicanchi en una de las mayores productoras de estos animales de la zona. Sin embargo les falta una cosa fundamental, la herramienta básica para poder comercializar a gran escala su producción de carne, una planta envasadora.

Y en eso nos pusimos. El alcalde nos aseguró que nos cedería un gran mercado abandonado de la población, que nos pareció ideal una vez le hayamos dado ciento cincuenta capas de pintura y sesenta toneladas de masilla, e hicimos lo que conocen los americanos como un brain storming, o en castellano, una tormenta de ideas, de donde surgieron algunas líneas maestras sobre las que, desde ese día, estamos trabajando muy en serio.

Vamos a construir una planta envasadora de cuys, gestionada por la asociación Amics del Perú Cusco, en forma de cooperativa con todos los participantes de nuestras ayudas y otros que se avengan a la colaboración como nosotros la entendemos, que dispondrá de un supermercado de bienes de primera necesidad solidarios, también gestionado por mujeres, y que ofrecerá los servicios de matanza, envasado y transporte de animales a todos los productores de la zona.

Sin duda el proyecto más ambicioso que hemos hecho hasta el momento, y uno de los que más puede ayudar a esta zona tan deprimida del planeta a salir de esa absoluta miseria.

Por suerte en esa tormenta se nos ocurrieron otras cosas..., que ya comentaré más adelante.

¡Ah!, y eso sólo fue por la mañana, ya que después de almorzar todavía tuvimos tiempo para, bueno, eso también lo dejaré para el próximo artículo.

10 oct 2009

Bienvenidos al infierno

Hola,

Quizá os sorprenda el título del artículo de hoy, pero debo no se me ocurre un nombre mejor para el lugar que visitaremos, si lo deseáis, en las líneas siguientes.

El lugar en cuestión se llama Illapata y los que sois seguidores de este blog quizá lo recordéis. Illapata es una comunidad cercana a Pumaorcco, dista unos 35 minutos por pista de tierra, en dirección noroeste. Es un lugar en el que el viento sopla veinticuatro horas los trescientos sesenta y cinco días de forma ininterrumpida, directo del Ausangate, un nevado de más de seis mil metros de altitud, y que hace que las briznas de hierba se acojonen y crezcan hacia el interior de la tierra, que los cuerdos se vuelvan locos, y que el alcohol de quemar sea un remedio contra ese frío horrible que te golpea en las sienes como si un mono con bongos hubiese decidido mudarse a tu cerebro.

En este viaje fuimos dos veces a la comunidad, la primera para repartir lotes de lana y caramelos y galletas entre los niños, y otra para entregar la ropa recogida en nuestros amigos en Sabadell.

Pero no sólo fuimos hasta allí para eso, almorzando como príncipes pan y galletas en una furgoneta en medio de la nada, no señores/as, no.

Fuimos a porque es la comunidad depositaria de nuestro proyecto más inmediato. Es en esta comunidad abandonada donde hemos comenzado con la capacitación para crear una nueva serie de granjas de crianza de cuys al estilo de Pumaorcco. Es en este grupo de setenta y pocas familias donde vamos a depositar la confianza que nos ha dado el Ajuntament de Sabadell y vosotros, con vuestras aportaciones, para intentar sacarlos un poco de la extrema miseria en que viven.

Una miseria que alcanza todos y cada uno de los estratos vitales de la persona. No tienen qué comer (entre precaria e inexistente podríamos definir su alimentación), la higiene es una utopía, las relaciones sociales son de tres tipos, inexistentes, violentas, o degradantes, no hay apenas organización social, y las esperanzas de la gente se centran en superar las próximas 24 horas. Con toda sinceridad, el lugar es muy deprimente. Tienen por lo menos una escuela de primer ciclo a la que acuden los niños, pero nada más echar un vistazo a la tabla de asistencias pude comprobar que habían más espacios en blanco que cruces. Como mínimo allí dentro no sopla ese maldito aire. Toni le preguntó a la profesora cuando dejaba de soplar, y su lacónica respuesta fue: nunca.

Pues bien, aquí es donde hemos iniciado el proyecto.

Por desgracia no creemos que vayamos a tener el éxito de otras comunidades precedentes, porque para desarrollar nuestra ayuda las familias beneficiarias deben aceptar unos grandes compromisos, entre los que figura el abandono inmediato y definitivo del alcohol. Por lo menos nos tranquiliza que las familias que consigan llegar hasta el final del proyecto cambiarán su vida en un cien por cien, pasando de la miseria más absoluta a la extrema pobreza, un salto imposible sin ayuda externa, y eso, aunque una sola persona lo consiguiera gracias a nuestra ayuda, debe llenarnos a todos de esperanza y orgullo.

No voy a colocar muchas fotografías, para no hablar más de lo obvio, sólo algunas que reflejen lo que acabo de comentar.

Sin embargo no quiero cerrar este capítulo sin comentar que, a pesar de la dureza del lugar y de todo lo expuesto, esta gente sólo necesita un empujón, algo que les haga ilusionarse en algo más que llegar a la mañana del día siguiente vivos, y en esa tarea estamos todos, vosotros que nos apoyáis, nosotros con nuestra palabrería y nuestras pequeñas acciones, y nuestra gente en Perú, que son quienes realmente están consiguiendo transformar en ilusión un lugar en el que el propio Satanás se encontraría incómodo. Así que ánimo, que también el infierno se puede cambiar y hacer algo más acogedor.


Los niños en la escuela de Illapata esperando para recibir unos caramelos y galletas.

Reparto de los lotes de lana a las madres en la misma escuela. Todo bajo riguroso censo...

Reparto de la ropa traída desde Barcelona entre las gentes de Illapata.

Podéis ver las caras de tensión de Luz, de Xesca y Cris entregando la ropa a la gente. Vivimos esa tarde momentos duros, como cuando desvestimos a una niña de sus harapos para ponerle algunas prendas nuevas. Una niña que nunca, desde su nacimiento, había llevado nada limpio, incluyendo su propia piel...

Y aún así, Luz siempre tiene una sonrisa. Un buen augurio para el proyecto.