Hoy será el último día de visitas a comunidades, visitando la de Suyumayo, para lo que partimos de Cusco a las 8:30, dirigiéndonos hacia Huaro a recoger a Milusca.Llegamos a Huaro y de inmediato partimos hacia Suyumayo, previa parada en Arawara para repartir la ropa que prometimos en nuestra anterior estada, Arribamos a Suyumayo después de hora y cuarto de subida por pista cuasi infernal, con bellísimos paisajes y alguna llama curiosa y altiva en nuestro camino.
La Comunidad de Suyumayo está situada por encima de la anteriormente visitada de Arawara, a una altitud de 4.350 msnm, la constituyen unas 350 familias con una población total de 1.500 habitantes. Es increíble como un lugar en el culo del mundo pueda acoger a tanto personal, ahora bien el lugar es de una belleza indescriptible, si no fuera por la miseria que contiene.
Como Celso con su camioneta se había adelantado, nada más llegar podemos iniciar el reparto de la chocolatada, a la que asisten alrededor de unas 500 personas, mayoritariamente niños de todas las edades. Ayudados por algunos miembros de la Comunidad formamos dos grupos para la distribución del chocolate y bollos, así Xesca y Celso inician el reparto hacia la derecha, Toni y Milusca lo hacen hacia la izquierda, coincidiendo en el centro.
Finalizado el reparto del chocolate y bollos y después de repetir la ración a todos aquellos que deseen, se comienza la organización de filas para proceder al reparto de juguetes, formándose dos pasillos, niños y niñas, a los que como en otras comunidades se les entrega muñecas a las niñas más pequeñas y juego de cocina a las más mayorcitas, mientras que a los niños se les entrega carro o volquete a los pequeñines.
Finalizamos el reparto de juguetes cuando el tema ya se nos estaba yendo de control, esta comunidad es la más revoltosa de las que hemos visitado, seguramente es un problema de cantidad de población.
Para concluir la visita realizamos el reparto de ropa traída desde Barcelona, se organiza el extendido sobre unas mantas que nos presta la señora Flor de María, una muchacha con veinte años más viva que el hambre, un niñito y marido en paradero desconocido, con la cual se fotografía Xesca, a la que le solicitó se la llevara con ella, diciéndole que sabia cocinar y que tenia los papeles del bautismo de ella y de su hijito.
Previa ingesta de una taza de mate de coca que nos ofrecen los comuneros y agradecer la comida que nos es también ofrecida y que declinamos a los niños, partimos ya para Huaro, pues a las 14:00 horas tenemos programada la reunión con los representantes de las diferentes asociaciones de beneficiarios de los proyectos de crianza.
Asisten a la reunión diversos representantes de las comunidades de Arawara, Pallpacaya, Suyumayo, Illapata, y las asociaciones Pachamama y Acemud de Huaro. Excusan su asistencia los representantes de la comunidad de Pumaurcco.
La reunión se inicia con el primer punto del orden del día que es la propuesta de constitución de la Cooperativa de Campesinos Productores de Cuys de Quispicanchi.
Celso toma la palabra y expone los beneficios de trabajar en régimen de cooperativa para el acceso a los mercados evitando la atomización de la oferta, la posibilidad de montar la sala de sacrificio y envasado, con la subvención concedida para este proyecto por el Ayuntamiento de Sabadell, a través de la Asociación Amics del Perú. Expone así mismo los requisitos a cumplir, cual la formación de una Junta de Gobierno de la cooperativa, que deberían formarla, un presidente, un secretario, un tesorero y un vocal por cada una de las comunidades que formen parte de la Cooperativa, la redacción de los correspondientes estatutos, etc. Se plantea la necesidad de adquirir, por parte de la totalidad de los integrantes de la Cooperativa, el compromiso de exclusividad de venta de los cuys que produzcan a la Cooperativa. Igualmente en los estatutos debería figurar el compromiso de destinar una parte de los beneficios a ayuda social a los más necesitados, de entre las propias comunidades u otras nuevas que puedan adherirse a la Cooperativa.
Plantea también Celso la necesidad de que los cooperativistas depositen su confianza en la Cooperativa y su Junta de Gobierno, dado que las ventas de cuys serian abonadas una vez la Cooperativa hubiese cobrado de los compradores, lo que supondría una ligera demora en la percepción de sus ingresos por las ventas.
Por parte de los representantes de la Asociación de España se insiste en la necesidad de constituir la Cooperativa a la mayor brevedad, dado que la subvención para el proyecto de la sala de sacrificio y envasado, debe concluirse como máximo antes del próximo mes de mayo, con el riesgo de pérdida del monto de la subvención en caso de incumplimiento.
Se cede la palabra a los representantes de las asociaciones que manifiestan su aceptación inicial, si bien todos ellos indican que deben exponerlo a sus respectivas asambleas. Se acuerda que a las respectivas asambleas acudan los representantes de la Asociación Amics del Perú-Cusco, para facilitar mejor información, estableciéndose el calendario de estas asambleas, quedando fijada la última de ellas en el día 16 de enero, por estar ya programada con anterioridad. De acordarse positivamente la constitución de la Cooperativa, se fija el día 17 de enero a las 14:00 horas, para el acto de constitución formal de la Cooperativa, ante notario.
Se pasa al siguiente punto del orden del día, que es el de acordar los proyectos sobre los que se va a solicitar la subvención que cada año otorga el Ayuntamiento de Sabadell. Cada uno de los representantes expone sus preferencias coincidiendo las comunidades de las montañas en la necesidad de disponer de fitotoldos para el cultivo de hortalizas a nivel particular para los cooperativistas. Las asociaciones del valle, exponen su deseo de recibir capacitaciones en elaboración de repostería y cultivos y arreglos florales. Xesca les indica que serán estudiadas sus propuestas y tras los agradecimientos de rigor, se levanta la reunión.
Nos despedimos de todos y regresamos al hotel a prepararlo todo para nuestra partida, mañana al mediodía.
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