7 mar 2011

Martes, 4 de enero de 2011

Recogemos todos nuestros útiles, cambiamos moneda para entregar a Celso a fin de realizar los pagos comprometidos y nos desplazamos, conjuntamente con Celso y Milusca, hasta el colegio de Jheylin donde nos despedimos de ella, a nivel particular y en calidad de sus padrinos, liquidamos su estancia en el internado y su curso de recuperación.

Como resumen de nuestro viaje y a nivel de estadística, hemos visitado cinco comunidades campesinas de las montañas, se han repartido 1.800 juguetes y las correspondientes raciones de chocolate y bollo, a otros tantos niños de las cinco comunidades visitadas más otras tantas que se han adherido a la entrega.

Hemos inspeccionado algunos galpones en todas las comunidades visitadas, constatando la eficacia del proyecto de crianza de cuys.

Se han mantenido reuniones con mujeres, habiendo constatado igualmente un progreso respecto del año anterior. Hemos mantenido también la reunión previa a la constitución de la Cooperativa de Campesinos Productores de Cuys de Quispicanchi, paso capital para la canalización de las futuras ayudas.

Finalmente destacar que si bien las familias acogidas a los programas de ayudas mejoran su nivel económico, sigue constatándose la inmensa pobreza de la mayoría de los habitantes de las comunidades visitadas, que se traduce especialmente en el estado de dejadez de los pequeños. Constatamos así mismo el grado de emprendeduria de las mujeres, son escasos los hombres que han acudido a las actividades que hemos desarrollado, como si no fuera con ellos.

Queremos destacar, entre las aproximadamente 1.000 fotografías realizadas, la de esta niña, que cuida de sus varios hermanos, con una historia familiar muy problemática. Habiendo encargado a Celso y Cris, que estudien particularmente su situación, con ánimo de poder prestarles ayuda.

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