A continuación nos dirigimos al ayuntamiento, donde la sorpresa fue mayúscula cuando nos enteramos de las "intenciones" del alcalde y los motivos ocultos por los que nos habían llevado hasta allí.


Por supuesto no fue todo, ya que estos bailes se desarrollaron en el interior de la sala de actos, pero fuera, en la calle, en una de las plazas más hermosas de la época colonial española, nos esperaban grupos de folclore local que nos obsequiaron con más danzas. Por lo menos esta vez no nos hicieron participar...
Cuando finalizaron las danzas en nuestro honor. Abro un paréntesis, nunca, jamás en la vida, nadie había organizado danzas en honor mío (evidentemente era para todos !!!), y dudo que en la historia de estas comunidades hayan muchos extranjeros agasajados como lo hicieron con nosotros. En las fotos lo podéis ver. Sentados, en la "tribuna" principal y las gentes del lugar bailando aurreskus andinos. Alucinante, sorprendente, emocionante, e inolvidable. Cierro el paréntesis.

Después de los bailes el alcalde nos recibió en su despacho y tuvimos una conversación muy interesante con él. El señor, del que no recuerdo su nombre en estos momentos para mi propia vergüenza, nos explicó las dificultades económicas que tienen para tirar proyectos adelante, y lo que habían ido haciendo con sus escasos medios hasta ese momento. También nos detalló algún proyecto que tenía en mente y, misterios del 09-09-09, era lo mismo que nosotros habíamos pensado, pero lo más increíble es que ni siquiera lo habíamos hablado entre nosotros. Todo surgió como surgen las cosas que salen bien, fácil.
Desde unos meses atrás (no sabemos si influenciados, o no, por nuestros proyectos de crianza de cuys), el ayuntamiento de Huaro comenzó a facilitar algunos materiales a los habitantes para que construyeran sus propios galpones, ahondando así en la crianza general de cuys por toda zona, lo que puede convertir a la provincia de Quispicanchi en una de las mayores productoras de estos animales de la zona. Sin embargo les falta una cosa fundamental, la herramienta básica para poder comercializar a gran escala su producción de carne, una planta envasadora.
Y en eso nos pusimos. El alcalde nos aseguró que nos cedería un gran mercado abandonado de la población, que nos pareció ideal una vez le hayamos dado ciento cincuenta capas de pintura y sesenta toneladas de masilla, e hicimos lo que conocen los americanos como un brain storming, o en castellano, una tormenta de ideas, de donde surgieron algunas líneas maestras sobre las que, desde ese día, estamos trabajando muy en serio.
Vamos a construir una planta envasadora de cuys, gestionada por la asociación Amics del Perú Cusco, en forma de cooperativa con todos los participantes de nuestras ayudas y otros que se avengan a la colaboración como nosotros la entendemos, que dispondrá de un supermercado de bienes de primera necesidad solidarios, también gestionado por mujeres, y que ofrecerá los servicios de matanza, envasado y transporte de animales a todos los productores de la zona.
Sin duda el proyecto más ambicioso que hemos hecho hasta el momento, y uno de los que más puede ayudar a esta zona tan deprimida del planeta a salir de esa absoluta miseria.
Por suerte en esa tormenta se nos ocurrieron otras cosas..., que ya comentaré más adelante.
¡Ah!, y eso sólo fue por la mañana, ya que después de almorzar todavía tuvimos tiempo para, bueno, eso también lo dejaré para el próximo artículo.
Cuando finalizaron las danzas en nuestro honor. Abro un paréntesis, nunca, jamás en la vida, nadie había organizado danzas en honor mío (evidentemente era para todos !!!), y dudo que en la historia de estas comunidades hayan muchos extranjeros agasajados como lo hicieron con nosotros. En las fotos lo podéis ver. Sentados, en la "tribuna" principal y las gentes del lugar bailando aurreskus andinos. Alucinante, sorprendente, emocionante, e inolvidable. Cierro el paréntesis.

Después de los bailes el alcalde nos recibió en su despacho y tuvimos una conversación muy interesante con él. El señor, del que no recuerdo su nombre en estos momentos para mi propia vergüenza, nos explicó las dificultades económicas que tienen para tirar proyectos adelante, y lo que habían ido haciendo con sus escasos medios hasta ese momento. También nos detalló algún proyecto que tenía en mente y, misterios del 09-09-09, era lo mismo que nosotros habíamos pensado, pero lo más increíble es que ni siquiera lo habíamos hablado entre nosotros. Todo surgió como surgen las cosas que salen bien, fácil.
Desde unos meses atrás (no sabemos si influenciados, o no, por nuestros proyectos de crianza de cuys), el ayuntamiento de Huaro comenzó a facilitar algunos materiales a los habitantes para que construyeran sus propios galpones, ahondando así en la crianza general de cuys por toda zona, lo que puede convertir a la provincia de Quispicanchi en una de las mayores productoras de estos animales de la zona. Sin embargo les falta una cosa fundamental, la herramienta básica para poder comercializar a gran escala su producción de carne, una planta envasadora.
Y en eso nos pusimos. El alcalde nos aseguró que nos cedería un gran mercado abandonado de la población, que nos pareció ideal una vez le hayamos dado ciento cincuenta capas de pintura y sesenta toneladas de masilla, e hicimos lo que conocen los americanos como un brain storming, o en castellano, una tormenta de ideas, de donde surgieron algunas líneas maestras sobre las que, desde ese día, estamos trabajando muy en serio.

Sin duda el proyecto más ambicioso que hemos hecho hasta el momento, y uno de los que más puede ayudar a esta zona tan deprimida del planeta a salir de esa absoluta miseria.
Por suerte en esa tormenta se nos ocurrieron otras cosas..., que ya comentaré más adelante.

No hay comentarios:
Publicar un comentario